Casi una docena de años compartieron enamorados Shakira y Antonito. Aunque el romance terminó ya hace mucho tiempo, y cada uno emprendió nuevo camino amoroso, todavía están unidos por una ambiciosa empresa.
Mientras duró el idilio, él fue castigado por la prensa y tildado de “vividor y mantenido”, entre tantos otros descalificativos. Quizá pocos conocían el costado empresarial del hijo del ex Presidente. Avanzado el 2008, Antonio de la Rúa cofundó G2 Investment Group, una empresa de asesoramiento de inversiones con sede en Nueva York. La misma posee distintas filiales en Hong Kong, Seattle y Utah, más allá de las dos oficinas en New York. El G2 se encarga del asesoramiento financiero y la construcción de grandes operaciones de Real State. O sea, todo lo que corresponda a ventas, compra, alquiler de propiedades o bienes muebles e inmuebles.
De la mesa de directorio que integra Antonito, participan sus socios J. Todd Morley, Charles Manna, Susan Grechtko, David Conrod y Maria Boyazny. A Morley lo presentó en su chacra La Colorada (fotografiadísima cuando era habitada por Shakira), y allí también compartieron veladas con el empresario gastronómico Giuseppe Cipriani y a Manuele Malenotti, empresario, ex novio de Lola Ponce y amigo de varios famosos como George Clooney, Brad Pìtt y Matt Damon.
Sin dudas, todos estos empresarios se vieron beneficiados por la cercanía a las más grandes estrellas mundiales de la música y el cine de Hollywood. De hecho una de las integrantes de G2, Alexander Peterson, fue la encargada de las estrategias filantrópicas de Shakira y de la mega pareja Pitt-Jolie. Además de relacionarse con otros famosos que desfilaran por el festival neoyorquino de cine de Tribbeca.
Más allá de los años que compartieron de amor, Shakira Isabel Mebarak y Antonio de la Rúa también fueron socios laborales. Tanto Antonio como su hermano Aito (Fernando) participaron del diseño de su carrera, de los discos y de las giras mundiales. Pero lo que hoy realmente los une es la inversión multimillonaria que hicieron en un emprendimiento inmobiliario en Bahamas. A través del G2, los ex novios sumaron capitales para la inversión edilicia con otras megaestrellas de la música como Alejandro Sanz, Roger Waters, y Miguel Bosé.
El paraíso de Bonds Cay está ubicado en el Archipiélago de Berry, tiene 283 hectáreas, con cinco playas, una bahía, más tres pequeñas lagunas, y una innumerable capacidad de ser explotada comercialmente para turismo de primer nivel destinado a los multimillonarios. Allí, volverán a encontrarse una y otra vez la pareja del argentino y la colombiana. Seguramente, para hablar solo de fríos números y emprendimientos comerciales.
El amor, esta vez, no fue más fuerte que los negocios.
Fuente: Ciudad